Wednesday, June 27, 2007

El trabajo hace libres.

Esta era y no otra la frase que recibía a los miles de judíos en su ingreso a Auschwitz.


¿El trabajo hace libres?; Curiosamente el trabajo hace libres a las personas, libres de tener que pedir para satisfacer sus necesidades (aunque sea en parte), libres para poder sentirnos dignos ya que nuestro esfuerzo diario de cierta manera trasciende (dejamos una huella), libres para poder mirar a nuestros hijos con la cabeza alta, en fin nos libera de sentirnos un peso y nos lleva a sentir que somos una ayuda.

Cualquier trabajo libera al espíritu y nos dignifica, sea remunerado o no. Una persona que hace un trabajo no remunerado también se siente libre de muchas culpas o mejor dicho se siente haciendo un esfuerzo diario que da sentido a la existencia, sentir lo que llamamos dignidad, entendiendo que la verdad de la persona humana implica la verdad sobre la persona como tal, en la que es preciso integrar lo propio del hombre, ser finito, creado, con un destino trascendente. El origen divino del tema del ser personal (ser finito con un destino trascendente) le ha dejado una huella imborrable: la de su dignidad.
Viendo que el trabajo no solo es un asunto de remuneración, sino mas bien un esfuerzo donde damos lo mejor de nosotros para concretar un buen resultado de este mismo (esfuerzo) podemos sacar la palabra trabajo de la acepción que se refiere solo al esfuerzo remunerado y lo podemos contextualizar como el esfuerzo personal que lleva al hombre a concretar fines y metas, con o sin el éxito esperado pero esfuerzo finalmente. Es en este contexto que podemos entender la frase trabajo de parto, por poner solo un ejemplo.

Teniendo ya definido que el trabajo nos produce un bienestar espiritual, no puedo dejar de meditar en la frase que la SS mando a colocar para recibir a aquellos que ciertamente no serian dignificados por su trabajo, sino lo que más bien se buscaba era humillarlos hasta literalmente matarlos.
Como una buena frase con lógica, con razón, tan acertada ,puede convertirse en el elemento que marca el comienzo de una sistemática búsqueda de degradación y de humillación hacia otro ser humano.
Es en este punto donde me detengo y pienso en las enseñanzas del Talmud encontrando en sus paginas la respuesta. Una frase mal empleada puede matar, es decir que mediante nuestros dichos podemos enaltecer o degradar.
Una misma frase dicha con distintas intenciones puede tener significados diametralmente opuestos y es en este sentido donde la logica me indica que esta frase debe ser reposicionada y expurgada de todo aquel significado degradante utilizado por la SS y es en ese sentido donde nuestro trabajo por la memoria de los que en esos campos paso , nuestro trabajo por individualizar a las victimas, nuestro trabajo para que esto no solo no se olvide sino que jamás ocurra nuevamente, hará libres a todos nuestros hermanos, los seis millones que murieron. Los hará libres del olvido, los hará libres porque su sufrimiento servirá de testimonio, los hará libres porque los hará trascender, pues su vida ,su sufrimiento y su muerte no habrán pasado en vano.
Nuestro trabajo para preservar la memoria de los niños, adolescentes, hombres y mujeres hará que su esfuerzo ,su trabajo por mantenerse vivos y mantener a otros valiera la pena.
En definitiva el trabajo por mantenerlos vivos en la memoria colectiva los hace libres.

Marcela Castillo Granadino

0 Comments:

Post a Comment

<< Home